21 consejos para las visitas Post parto
por Lenka Kegevic
Culturalmente estamos acostumbrados a que cuando nace una guagua hay que ir a visitarla y llevar un regalo. Como madre, se agradece el gesto. Ahora, me he encontrado con varios consejos que pueden ser muy útiles para todos aquellos que van a ir a visitar a una madre reciente. Podemos estar o no de acuerdo en todo, pero esta es la propuesta de Criando Positivo sobre qué cuidados e iniciativas hay que tener cuando vamos a ver a una mamá y a su recién nacido, en especial primeriza, y más si aún si no cuenta con ayuda en su casa.
Partamos de la base que la gente que te va a ver es porque te quiere, se preocupa por ti, y quiere compartir contigo y tu pareja la alegría de la llegada de tu recién nacido. Pero contextualizamos que estamos adoloridas, enfrentadas a este nuevo ser humano totalmente madre-dependiente-demandante, y que hay algunas madres que quieren paz, otras ayuda, otras muchas visitas. Pero lo que si coincide en todas, es que están tratando de pensar cómo van a poner en orden su vida cuando lleguen a sus casas: lactancia, mudar, dormir, alimentarse, asearse, mantener la casa, y además recibir visitas (que convengamos son bastante más abultadas con la primera guagua que con las que vengan después). ¿Entonces?
1. Hay quienes plantean que es mejor no visitar en el hospital /clínica: creo que eso lo podrá ver cada mamá ya que a veces estar en un lugar neutral, con ayuda de enfermeras (que ayudan cuando hay que sacar a las visitas que se quedan pegadas, o cuando la madre quiere dar pecho tranquila). Pero es cierto que en esos días, y dependiendo del tipo de parto, muchas madres necesitan recuperar fuerzas y descansar. Lo que sí es clave, son esos primeros días para adaptarte a tu hijo, al pecho y eso tiene que ser respetado por las visitas.
2. Tratar de no ir el mismo día que nació el bebé, en especial si fue por cesárea o después de un largo trabajo de parto (recuerden, es TRABAJO de parto: agotador!!!!). Si es pariente cercano, pregunte. Y empatice con la respuesta, o si encuentra a la madre y a la guagua durmiendo, por favor respete su sueño, puede que se trate de un bien escaso!
3. Sea de visita en la casa o en el hospital, no ver a la guagua como un bien público al que se puede tomar en brazo cuando uno quiere. De repente como mamá cuesta decir que preferimos que no lo tomen, por lo que la recomendación es a leer las claves no verbales de la madre y a respetar los espacios de intimidad. O tal vez esperar que te ofrezcan si quieres tomar al bebé.
4. Si va a la casa, trate que sea pasado algunos días después de la llegada del hospital para que la nueva rutina se asiente un poco. A no ser que le soliciten visitas previas, en cuyo caso, intente ayudar en lo que se le pida.
5. Pregunte antes de sacar fotos, y siempre sin flash!
6. No publique fotos de la guagua en las redes sociales sin el consentimiento de los padres. Y no se moleste si le dicen que no.
7. No dejarse caer: llamar y coordinar una visita en que la madre pueda estar decente para recibir. Y aunque uno no vaya a estar decente, se agradece saber con antelación quién vendrá y cuándo. No importa qué tan cercano seas, siempre podrás interrumpir una lactancia, y no a todas las madres se les da fácil dar pecho. Y bueno, no molestarse si te dicen que no es un buen momento para visitar.
8. Si va a aconsejar o a opinar sin que le pregunten, mejor omítalo: está abrigado, desabrigado, debe tener hambre, frío, sed (¿¡¡). El exceso de opiniones agobian, angustian o molestan, por lo que intente opinar sólo cuando le pregunten. Respete las rutinas y forma de hacer las cosas de los padres de la guagua.
9. Respete la intimidad de la lactancia si la madre así lo quiere. Puede ser por necesidad de intimidad, porque sea una lactancia dolorosa, porque problemas con la bajada de la leche, porque la mamá aún se estrese con el tema. No espere que le pidan que salga, al contrario, sólo quédese si se lo piden explícitamente. Entrar y salir mientras se está amamantando no es respetar el momento, me refiero a respeto total: dejarla sola todo el tiempo que necesita, independiente de si está en su casa o en otro lugar.
10. Se agradece la visita corta, a no ser que se le solicite lo contrario, explícitamente. Y no espere que lo atiendan.
11. No se le ocurra visitar si tiene síntoma de alguna enfermedad. Aunque sea alergia, la madre del recién nacido sólo se angustiará: agradecerá mucho más ella, y su salud mental, si explicita que va a postergar su visita porque usted o alguien en su casa tienen mocos o tos, independiente de su origen.
12. Si le piden que se eche alcohol gel, aunque te parezca psicótico, hágalo. No cuesta nada, ya se nos va a pasar la obsesión. Si no se lo piden, no lo proponga, pero si lávese las manos antes de acercarse a la guagua.
13. Sea de utilidad: ofrezca cuidar a la guagua para que la mamá se duche, vaya a dar una vuelta a la manzana, tenga un tiempo fuera de la casa con su pareja, etc. Ofrézcase para cocinar, ordenar, cuidar a algún hermano o a la guagua para que la mamá pueda dormir 10 minutos (puede ser suficiente).
14. Si quiere visitar a horas de comida, lleve una comida rica, y que pueda comer mientras está dando pecho (que no hinche y no de alergia).
15. Omita comentarios si la casa está desordenada o si la mamá lo recibe en pijama: en su lugar, proponga ayuda para ordenar, o darle tiempo para una rica y larga ducha.
16. Ofrecer a los padres primerizos juntarse fuera de la casa: sirve para tomar aire, no tienen que atender a nadie, no queda desorden en la casa. Y si no quieren, no insista.
17. Recuerden la hora del caos, del terror o todos sus otros nombres: las 7,30 pm puede no ser una buena hora de visita, a no ser que usted vaya a ayudar con la rutina de acostar a los hermanos grandes o con esta hora de colapso.
18. No vayan a visitar en grupos grandes, a no ser que se les invite explícitamente así. Consulten siempre con la madre antes intentar hacer un panorama en la casa del recién nacido.
19. Visitas con niños: lo mejor es preguntar y ser realistas respecto al comportamiento de los niños que van de visita. Ser empáticos con las necesidades de la nueva madre: ¿se va a estresar con los gritos, el desorden las peleas? Mejor que no vayan. ¿Van a alegrarle el día y van un ratito corto? Bienvenidos. ¿Están enfermos? Por ningún motivo.
20. Se agradece una compañía de confianza con la que la madre pueda simplemente estar. Que sirva de catalizador, de conversación de cualquier tema, con la que se pueda reír, llorar, descansar, no hablar, etc. Si eres así de cercana a una nueva madre, mantente cerca. A veces la crianza de bebés puede ser solitaria, y no es bueno aislarse.
21. Llamadas: es mejor escribir y esperar a que te respondan si tus intentos de llamar no resultan: si no te responden el teléfono es por algo y es muy poco probable que te devuelvan la llamada.
Bonus: sería bueno llevar regalo a la madre y no sólo a la guagua.
Muchas gracias por hacer la vida de la nueva madre más fácil y socialmente adaptativa, ya que nunca va a ser bien visto que se le pida a una visita que cocine, haga aseo, o te deje dormir, así que tome usted la iniciativa!
¿Qué otros consejos agregaría ustedes?
Lenka Kegevic
Psicóloga