Escuchar a los niños
Por Lenka Kegevic
Ay la felicidad. Quién no quiere eso para sus niños? Hoy y siempre! En los talleres los asistentes siempre comentan que para sus hijos quieren: que sea feliz. Si bien el ser feliz puede ser algo subjetivo y tener varias interpretaciones, de la misma forma hay varias formas de apoyar a los niños para que la alcancen, especialmente para que crezcan para ser adultos felices.
Hoy me voy a concentrar en una, diaria, cotidiana, que ocurre varias veces al día: escuchar.
Lo primero que hay que tener en mente es que si tu escuchas atenta, activa y afectivamente las pequeñas cosas que tu hijo/a pequeño te cuenta hoy, es altamente probable que éstas serán las cosas más grandes que tu hijo más grande, te contará mañana (si es que siente que fue escuchado activa, atenta, y afectivamente).
Lo segundo es el peligro del piloto automático. El piloto automático es el que responde por nosotros cuando no estamos realmente poniendo atención a lo que hacemos (manejando, por ejemplo), o a lo que nos dicen. Y los niños se dan cuenta de esta des-concentración y des-conexión. Cuando este se convierte en el estilo de comunicación, afectará la confianza de tu hijo hacia a ti, y hacia si mismo, y de esta forma impactará en su felicidad en general.
Entonces escucha hoy, está presente hoy y nutre una comunicación fluida y cercana, sin importar lo cercano y cotidiano del relato. La Princesita Sofía, o Marshall de Paw Patroll, lo que hizo con los legos, el puzzle que armó, la torre de bloques, el dibujo recién hecho, pueden ser tan importantes para tu hijo como para ti el mercado accionario, así que a invertir!!!
Lenka Kegevic
Psicóloga Educacional UC